¿Una capacidad para generar algo nuevo, o simplemente crear?
Vista de esa manera nos limita, ante todo, al considerarla como un proceso creador profundo y dinámico que tiene un inicio, desarrollo y cierre, siendo este último, muchas veces, inacabado. Como proceso es compleja y tiene diversos elementos implicados como, la inteligencia, la memoria, imaginación, la voluntad y muchos otros.
El interés surge luego de asistir a una ponencia de un colega, el cual de una manera muy amena nos llevó a realizar esa introspección inicial y la motivación por realizarla, de alguna manera, como parte de esa entrega, contribución o legado. Mencionó conceptos como la originalidad, que no es lo mismo que la innovación, creación de algo, inteligencia, madurez, y otros. Resultó ser un llamado de atención por revisar la temática y hacer algunas observaciones al respecto.
En la historia
La historia reporta a una serie de pintores, escultores, escritores, músicos, cineastas y en otras disciplinas que hacen eco de ese rico y diversificado proceso creativo, algunos ejemplos serían: Leonardo da Vinci, Vincent van Gogh, Johann Sebastian Bach, William Shakespeare, Ludwig van Beethoven, Coco Channel y otros. Son ejemplos de grandes personajes de la historia, sin embargo, esto no debe de ser intimidante.
Bellini (2023) hace referencia de lo escrito por Freud (1907), en cuanto que el artista “…reordena las cosas de su mundo de una manera nueva que le gusta”, donde asemeja al artista como un niño que se da la libertad de jugar. También agrega este autor lo planteado por Erich Fromm, quien postuló que la actitud creativa tendría dos condiciones: primero, la capacidad de quedarse perplejo y, segundo, la de concentrarse en algo exclusivamente. Es comprensible que la creatividad esta asociada a esa libertad genuina y libre de juicios.
como eje transversal de dinámicas
Son estos planteamientos sobre los que apoyamos este escrito. Ciertamente, concibo la creatividad muy de la mano con la libertad personal que una persona pueda tener, similar a la ingenuidad y permiso que tienen los infantes por crear cosas. Los pequeños hacen sus creaciones por el hecho de crearlas, sin ninguna presión de tiempo, admiración o espera de recompensa.
La creatividad puede ser de mucha utilidad tanto a nivel personal, académico y terapéutico.
- Desde lo personal, se puede hacer uso de ese proceso tan rico, divergente y complejo en el diario vivir de cada persona, como una forma de darle rienda suelta a la mente. Implica volver a reconectar con ese niño pequeño, sus sueños y esperanza.
- En lo académico, es valioso para apoyar algún punto del proceso enseñanza-aprendizaje.
- En lo terapéutico, puede apoyar los procesos de la salud mental. Es valioso el uso de la creatividad como una vía para expresar y procesar emociones en las intervenciones.
La idea de escribir acerca de este tópico es llamar la atención en torno si se le ha dado o esta dando permiso a que esos procesos creativos personales sean libres, reflexionar acerca de qué limitaciones, temores u obstáculos se activan ante ese proceso. Es motivar a darse permiso a crear, de generar, contribuir, pero, sobre todo hacer uso de esa capacidad creativa a favor de sí mismo, es decir por el bienestar emocional, dejando a un lado las barreras limitantes.
Referencia bibliográfica
Bellini, P. (2003) El acto creativo. Cómo surge y se desarrolla el ingenio. España, Sociedad.